En un comunicado emitido el jueves, la Secretaría de Prensa del Pentágono anunció que oficiales de la Fuerza Aérea y de la Marina de EE.UU. ordenaron que la flota de F-35 permaneciera en tierra después de los resultados iniciales del análisis del incidente ocurrido el pasado 23 de junio, informa AP.
En su momento, los funcionarios dijeron que el avión comenzó a incendiarse durante el despegue en la base Eglin. El siniestro no causó heridos.
El Pentágono señaló que los motores de este avión de última generación serán enviados a inspecciones adicionales y que los resultados de dicha revisión, junto con los datos de ingeniería recopilados, determinarán cuándo volverán a volar los F-35.
A mediados de junio uno de estos complejos jets sufrió en el Reino Unido un fallo en los motores en un vuelo de prueba, lo que trajo a la memoria las palabras del diseñador del F-16: "El F-35 es un avión excepcionalmente malo" y además "caro".