La subcentral fue construida para realizar pruebas de materiales aislantes destinados a proteger contra los rayos a vehículos, aeronaves y equipos electrónicos. La instalación es única en el mundo, principalmente debido a su excepcional capacidad de carga.
El generador descarga un rayo de la potencia deseada y lo aisla en un plataforma especial, sobre la que se coloca el dispositivo o el material que quiere probarse. La plataforma está repleta de sensores que muestran cómo la descarga eléctrica afecta exactamente al objeto de prueba. El mantenimiento de la central es tan caro que se enciende solo en ocasiones especiales.