Cómo la CIA se hizo pasar por un ovni

La CIA reveló el secreto de los objetos enigmáticos que los pilotos noruegos vieron en el cielo hace más de medio siglo. En realidad fueron aviones de reconocimiento U-2 desarrollados especialmente para las tareas de reconocmiento sobre la URSS.
"¿Recuerdan fenómenos extraños en el cielo en los años 50? Fuimos nosotros", escribió en su Twitter la CIA. En el cielo sobre Noruega se realizaron pruebas de los aviones espías U-2, diseñados para tareas de reconocimiento sobre la URSS.

En la biblioteca electrónica en el sitio de la CIA aparece publicado un documento sobre el programa secreto de desarrollo de un U-2, que la Oficina llevó a cabo desde 1954 hasta 1974. Las mejores aeronaves estadounidenses de aquel tiempo volaban a una altitud de 18.000 metros y las demás, tanto militares como civiles, no podían subir a más de 12.000 metros. Por lo tanto los pilotos se sorprendieron al ver unos objetos luminosos plateados volando sobre ellos.

Como resultado, el comando militar de EE.UU. comenzó a recibir numerosos informes de pilotos y testigos que observaron un objeto volador no identificado desde el suelo. El liderazgo militar de EE.UU. anunció que impulsó una investigación especial de los objetos luminosos en el cielo y estos materiales fueron incluidos en el proyecto de la Fuerza Aérea de EE.UU. titulado 'Libro Azul'.
      

Remember reports of unusual activity in the skies in the '50s? That was us. #U2Week #UFODAY http://t.co/SOiapRR0MX pic.twitter.com/dOQjQ6ePxr

— CIA (@CIA) July 2, 2014
 
Este proyecto se centró en los posibles avistamientos de ovnis y recogió más de 12.000 mensajes de testigos. El personal que trabajó en el proyecto revisó la información recibida acerca de vuelos de U-2 y se encontró que más de la mitad de los mensajes fueron provocados por las pruebas secretas de estos aviones. El 'Libro Azul' se cerró en 1969, y según los resultados se declaró que no se encontraron rastros de ovnis y que los brillos en el cielo no fueron nada más que un fenómeno natural.
 
Los aviones de reconocimiento U-2 fueron creados en EE.UU. en los años 50. El primero de ellos subió al cielo en 1955 y el primer vuelo de reconocimiento sobre la URSS se realizó el 4 de julio de 1965. Debido a un motor y la carrocería mejorados podía volar mucho más alto que todas las aeronaves existentes entonces, por lo que fue menos vulnerable y pasó más desapercibido.