"Es una escalada grave y el enemigo lo pagará muy caro", advirtió el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, con referencia a los al menos nueve fallecidos en distintos puntos de Palestina. Siete de las víctimas mortales eran integrantes del movimiento.
Según fuentes de Hamás citadas por el periódico 'The Telegraph', la mayor parte de los golpes mortales fue asestada contra un punto de reunión situado en la ciudad más meridional de la Franja y fronteriza con Egipto, Rafah. Allí, en un túnel perdieron la vida seis de las siete víctimas mortales del bombardeo.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Israel ha reconocido la autoría de los ataques contra 14 objetivos de la resistencia palestina, cinco de los cuales contaban con lanzaderas de cohetes camufladas localizadas tanto en el sur como el norte de la Franja. Al mismo tiempo, el portavoz de los militares expresó sus dudas respecto al vínculo directo entre los ataques y el derrumbamiento del túnel ilegal, que podría atribuirse a un "accidente laboral".
El Gobierno israelí reitera también que los ataques fueron una respuesta a una decena de misiles y proyectiles de mortero disparados contra el territorio israelí la noche del domingo. Al menos un soldado israelí fue herido por esta munición.