"Un olor a podrido dañaba los ojos": Qué hizo la quema de residuos con soldados de EE.UU. en Irak

Casi 11.000 soldados y veteranos estadounidenses forman ya parte de un listado federal de posibles enfermos por el humo tóxico procedente de la quema de residuos de Irak y Afganistán. Sus historias son conmovedoras.
El sargento Jessey Baca, miembro de la Guardia Nacional Aérea de Nuevo México, es uno de los que figuran en esa lista. Baca, de 54 años, luchó por la recopilación de esos 11.000 nombres y, según explicó a la cadena NBC, pensó que moriría antes de lograr su objetivo.
 
"Lo que realmente siento es alivio. Ha sido toda una batalla", señaló el sargento.

Baca, que trabajó en el mantenimiento de los aviones de combate durante la Guerra de Irak, padece bronquiolitis constrictiva y afirma que tiene "los días contados". Asegura que era un hombre sano, que le gustaba correr, pero que con su enfermedad se siente muy débil. Trabaja para la Fuerza Aérea, pero su cargo ya no implica ningún esfuerzo físico, ya que pasa el día sentado frente a un computador.
El humo nos llegaba a las rodillas y era azul 

Tanto Baca como decenas de veteranos de las últimas guerras en las que ha participado EE.UU. afirman que enfermaron después de trabajar cerca de zanjas habilitadas por el Ejército estadounidense en Irak y Afganistán para la quema de los residuos de combates, que incluían munición sin explotar, lanzacohetes, vehículos de combate ligeros como Humvees, gasas con sangre e incluso partes de cuerpos, informa la NBC. 

"El humo nos llegaba a las rodillas y era azul. Me recordó a la niebla de San Francisco", explicó Baca. Había "un olor a podrido y aceitoso que quemaba los ojos, los senos nasales. Nunca desaparecía", lamentó.  Baca empezó a sentir los síntomas la primera semana de estar cerca de lo que él y sus compañeros pasaron a denominar "la porquería iraquí".

El Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU. (VA, por sus siglas en inglés) por fin decidió el pasado mes de junio crear un registro de estadounidenses que podrían padecer enfermedades por estar expuestos al humo de la quema de residuos. En la lista se encuentran miembros del Ejército de EE.UU. y veteranos que sirvieron en Irak, Afganistán o Yibuti después del 11 de septiembre de 2001; en la Guerra del Golfo o en las operaciones militares realizadas en el suroeste de Asia después del 2 de agosto de 1990, señaló un comunicado de prensa del VA. 

Los primeros cinco días, más de 7.000 veteranos se inscribieron y desde entonces casi 4.000 más se han sumado al listado. El registro, señalan los veteranos, ayudará a revelar el alcance y la gravedad de las enfermedades. Y es que más de 2 millones de estadounidenses sirvieron en países como Irak y Afganistán y una cifra elevada de estos padece problemas respiratorios.