La segunda etapa del Angará alcanzó con éxito el sitio de pruebas de Kurá, informan en el Ministerio de Defensa.
El primer lanzamiento del Angará fue planeado originalmente para el 25 de junio, pero se aplazó debido a la realización de controles adicionales. El 28 de junio un sistema automático canceló su puesta en marcha por la caída de presión en el sistema de presurización, que no se aplica al motor de la primera etapa.
Nueva familia
La puesta en marcha de la nueva familia de cohetes-portadores rusos clase Angará, de tipos muy distintos, tanto ligeros como pesados, permitirá a Rusia poner en órbita satélites y naves espaciales de todo tipo desde su propio territorio, sin contaminar la atmósfera de la Tierra.
La adopción de cohetes tipo Angará aporta importantes ventajas para Rusia. En primer lugar se trata de eliminar los problemas originados por el actual uso de cohetes propulsados por combustible tóxico pesado.
Los cohetes tanto ligeros como pesados clase Angará usan combustible limpio desarrollado a partir de queroseno. Como oxidante de estos cohetes se emplea el oxígeno líquido, de modo que el uso de este cohete será mucho más seguro para el medioambiente. En el futuro se prevé homologar el uso de estos cohetes para vuelos tripulados.
La familia de cohetes Angará incorpora artefactos de diferentes tipos: desde el tipo ligero con capacidad de portar una carga de 1,5 toneladas hasta cohetes pesados de 35 toneladas de capacidad.
El primer vuelo tripulado del Angará 'pesado' está programado para el año 2018, desde el nuevo cosmódromo ruso de Vostochni, que se construye actualmente en la región de Amur.