"Esta acción no necesita comentarios. Es la obra de los que quieren recoger pruebas incriminatorias, en lenguaje no oficial, con el fin de justificar una solución militar de la crisis siria. Ahora aquellos que defienden ciegamente el cambio de régimen han perdido los argumentos, mientras que aquellos que exigen el fin inmediato del derramamiento de sangre y el inicio de un diálogo nacional han obtenido argumentos", dijo Lavrov, citado por Itar-Tass.
El canciller está convencido de que "ahora no debe haber especulaciones en el sentido de que el Gobierno sirio fue el único responsable de lo sucedido, de que fue el Gobierno quien utilizó las armas químicas a pesar de que la razón indique que esto no era rentable en absoluto para el Gobierno, incluso si aceptáramos que llevar a cabo estas maldades les hubiera pasado por la cabeza".
Lavrov también dijo que en agosto de 2013 en Guta Oriental, en los suburbios de Damasco, tuvo lugar una provocación. "Entonces insistimos en que todas las pruebas en forma de bidones encontrados en el lugar donde se usó esta sustancia debían ser investigadas de inmediato. Así se hizo, y el proceso duró casi un año. Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas llevaron a cabo un análisis exhaustivo y llegaron a la conclusión de que se trataba de sarín perteneciente a los insurgentes", explicó el ministro.