Bajo fuerte presión de EE.UU., que no cesa de desarrollar nuevos sistemas antimisiles, Rusia también ha acelerado el desarrollo y adopción de sistemas antiaéreos, el más promisorio de los cuales es el S-500, cuyas pruebas concluyeron con éxito a finales de junio, recuerda el reciente reportaje de CCTV.
Las características del sistema realmente impactan. Los medios rusos dicen que el S-500 supera en todos sus aspectos a los más modernos sistemas antimisiles Patriot 3 y THAAD estadounidenses, siendo capaces de derribar con facilidad los nuevos misiles hipersónicos de EE.UU. del proyecto Prompt Global Strike (Rápido Ataque Global o PGS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con Itar-Tass, el sistema antimisiles S-500 puede ser adoptado por el Ejército ruso antes de 2020.
El S-500 es un sistema de misiles tierra-aire de nueva generación diseñado para interceptar misiles balísticos intercontinentales, sistemas de alerta temprana y control aerotransportado y sistemas de guerra electrónica como el Boeing EA-18G Growler. Con una amplia gama de misiles de 600 kilómetros de alcance, el S-500 podría detectar y destruir por separado misiles balísticos y de crucero, así como satélites en órbita baja y ojivas de misiles hipersónicos (con velocidad de más de 5 Mach) en la parte final de su trayectoria.
El sistema está equipado con un nuevo tipo de radar AESA de alta potencia. La gama de la detección por el radar varía entre 800 y 900 kilómetros, que es 150-200 kilómetros más que el S-400, actualmente en servicio.
Además de ello, el radar del S-500 es capaz de seguir simultáneamente 10 objetivos hipersónicos que vuelen a una velocidad de 7 km/s, justo la velocidad del misil de crucero hipersónico Boeing X-51, cuyo rango de velocidades varía entre 1 y 7 kilómetros por segundo.