El ataque a las bases de datos de la Oficina de Administración de Personal de EE.UU. se produjo este marzo, informa el periódico 'The New York Times' citando a funcionarios estadounidenses de alto rango.
Los piratas informáticos lograron 'hackear' varios archivos confidenciales antes de que las autoridades federales detectaran la amenaza y detuvieran la intrusión.
Los bases de la Oficina contienen datos de decenas de miles de empleados federales, muchos de los cuales tienen, o han solicitado, acceso a información de alto secreto. Todavía no está claro hasta qué punto los 'hackers' penetraron en los sistemas, pero parece que los piratas obtuvieron las listas de contactos extranjeros de los empleados, sus trabajos previos e información personal, como expedientes de consumo de drogas.
Los informes sobre los ataques chinos contra las redes informáticas del Gobierno de EE.UU. son "irresponsables", afirmó este jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático, Hong Lei, en respuesta a las publicaciones en medios norteamericanos. China siempre ha hecho hincapié en que en cuestiones de seguridad en Internet "se opone firmemente a las actividades de piratas informáticos" y siempre sus palabras corresponden a sus actos, agregó el diplomático.
Las acusaciones del supuesto ataque surgen en medio de la sexta ronda del Diálogo Estratégico y Económico en Pekín entre China y EE.UU., que comenzó este 9 de julio. Los encuentros están presididos por el consejero de Estado chino, Yang Jiechi, y el vice primer ministro, Wang Yang. La delegación estadounidense está formada por el secretario de Estado, John Kerry, y el secretario del Tesoro, Jacob Lew. Entre los temas que se tratarán están la seguridad cibernética, las reformas económicas en China y las disputas territoriales en aguas de la región.
Hace tan solo dos meses el Gobierno de EE.UU. acusó formalmente a cinco miembros del Ejército Popular de Liberación de China del presunto robo de secretos de empresas privadas estadounidenses a través de medios telemáticos.
China negó todas las acusaciones y anunció que suspendería su cooperación con EE.UU. en temas de ciberseguridad. Por este motivo la compañía privada de seguridad informática de EE.UU. CrowdStrike reveló el informe en el que afirmaba que los piratas informáticos que podrían estar afiliados al Ejército chino pasaron años espiando la industria aeroespacial estadounidense.