La minoría húngara busca defender sus derechos en Ucrania

No solo la etnia rusa se ve privada de sus derechos en Ucrania. Unos 200.000 húngaros que viven en el territorio de Ucrania también denuncian violaciones por parte de las autoridades. Solo el 13% de ellos domina el idioma oficial.
Popovo es una de las localidades de Ucrania cercanas a la frontera con Hungría. La mayoría de sus ciudadanos no hablan ucraniano. Se encuentra en la conocida como región de Transcarpacia, donde desde hace siglos vive una minoría étnica de húngaros. Según estudios lingüísticos, el 95% de esta comunidad habla húngaro, mientras que solo el 13% domina el ucraniano.
 
Dos banderas, dos idiomas. Muchos de aquí incluso tienen dos pasaportes, algo ilegal, según la ley ucraniana. Y es que, con los años, el sentimiento independentista en la región ha ido en aumento. Un sector de la población del país vecino quiere que Hungría recupere parte de las fronteras que estableció en sus inicios.

"Después del tratado de Trianon de 1920, Hungría perdió dos tercios de su territorio y la mitad de su población. Lo que hoy es Rumanía era de los húngaros, y también de la República Checa y Croacia. Este trozo, en Transcarpacia, ahora forma parte de Ucrania", dice el historiador de Budapest, Balázs Szekfu.
 
El reciente referéndum en Crimea y las proclamas de independencia de dos regiones en el este de Ucrania han reavivado las ansias de autonomía de los húngaros que viven en Transcarpacia y de Budapest.
 
"La situación en que viven 200.000 húngaros en Ucrania hace que demos prioridad a que esta minoría reciba la doble ciudadanía, todos los derechos comunitarios y la autonomía. Esta es una expectativa clara de acuerdo a la nueva Ucrania, que está en proceso de cambio", declaró el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, en su primer discurso ante el Parlamento tras su reelección el pasado abril.
 
Las peticiones de Orbán fueron desestimadas por Kiev. Entonces, Budapest dijo que estas exigencias no respondían tanto a una cuestión de independencia política, sino de respeto a las minorías étnicas. De hecho, algunos políticos denuncian que los húngaros de Ucrania viven condiciones de desventaja.
 
"Se les ha privado de usar su idioma en las instituciones y hay monumentos históricos húngaros que han sido quemados. Por el interés de Hungría, hay que presionar para conseguir la autonomía del territorio de Transcarpacia", aseveró Marton Gyongyosi, diputado del partido nacionalista húngaro Jobbik.
 
Mientras, en Hungría, la popularidad de la derecha nacionalista no deja de crecer y cada vez suma más escaños en el Parlamento, algo que hace pensar que la cuestión soberanista seguirá muy presente en la retórica política nacional y, junto a ella, las ansias de independencia que despierta al otro lado de la frontera.