"El alto número de víctimas, tanto las causadas por asaltos israelíes como por la artillería de tanques, aviones o barcos de guerra presentan quemaduras y ruptura interna de huesos", aseguró.
Son armas similares a las armas de destrucción masiva ilegales bajo el derecho internacional
El cardiólogo noruego Erik Fosse, que lleva años trabajando en Gaza, dijo a la prensa que Israel estaría empleando armas que provocan cáncer.
Además, aseguró a Press TV que la mayoría de los pacientes hospitalizados en Gaza son civiles que resultan heridos en ataques contra sus hogares y que aproximadamente un 30% de ellos son niños.
En concreto los médicos apuntan que podría tratarse de los denominados explosivos de metal inerte denso (DIME, por sus siglas en inglés), un arma de tipo experimental cuyo radio de acción es relativamente pequeño, pero cuya explosión resulta extremadamente potente.
Ya en el 2009, Fosse y Mads Gilbert, otro doctor del equipo médico noruego que asistió a heridos en la asediada Franja de Gaza durante la operación israelí 'Plomo Fundido' en la que murieron unos 1.400 palestinos, denunciaron que Gaza estaba siendo usado como un nuevo laboratorio de experimentación de armas y que los israelíes estaban empleando precisamente el DIME.
El director general del Ministerio de Sanidad palestino pidió a la ONU y la comunidad internacional que un comité de expertos investigue lo ocurrido y documente las violaciones israelíes de los tratados internacionales y las convenciones de Ginebra.
El 7 de julio el Ejército israelí puso en marcha el operativo 'Borde Protector' contra la Franja de Gaza en respuesta a los cohetes lanzados desde el enclave palestino. Como resultado de la operación, ya han muerto 163 palestinos y 1.085 han resultado heridos en Gaza.