Durante los últimos meses los diplomáticos han explicado la política caótica acerca de las sanciones contra Rusia por la confrontación entre los entusiastas de las sanciones -EE.UU.- y Alemania. Ahora que la canciller alemana, Angela Merkel, tiene una postura más dura, los diplomáticos europeos han encontrado un nuevo obstáculo: Italia, señala 'Financial Times'.
Igual que Alemania, Italia tiene lazos económicos fuertes con Rusia. El comercio bilateral ha aumentado drásticamente desde 2009 y ahora Italia es el segundo socio comercial más importante de Rusia.
"Es sabido que las corporaciones de Italia están abiertas a Rusia y preferirían que las sanciones no aumenten", citó 'Financial Times' a un alto ejecutivo de una de las empresas más grandes de Italia.
Italia se considera "un socio privilegiado" de Rusia, dijo al periódico Raffaele Marchetti, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Luiss en Roma. "La dimensión económica de estas relaciones es importante", añadió.
Las autoridades italianas niegan las acusaciones; el representante del país en la Unión Europea, Stefano Sannino, comentó que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, "habló con Merkel sobre el asunto" y la postura de Italia "es totalmente igual" a la postura de Alemania y Francia.
Mientras, varios países han protestado contra la posibilidad de que se nomine a la ministra italiana de Exteriores, Federica Mogherini, como alta representante de la UE para Asuntos Exteriores. Entre esos países están Letonia, Estonia, Lituania y Polonia, partidarios del aumento de sanciones contra Rusia.