Según los expertos del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU. (Congressional Research Service, CRS), el nuevo bombardero estratégico de gran alcance LRS-B estaría ya en fase de desarrollo, a pesar de que su licitación se abrió solo recientemente.
De acuerdo con un informe publicado el 2 de julio por el científico estadounidense Steven Aftergood, el Servicio de Investigación del Congreso afirma que la Fuerza Aérea ya ha gastado una cantidad considerable de fondos en el desarrollo del LRS-B, lo que ayudaría a explicar su expectativa de alcanzar la capacidad operativa inicial del bombardero ya en la próxima década.
El presupuesto del LRS-B proyectado en el Programa de Defensa del Pentágono aumentó de 258,7 millones en el año fiscal 2013 a 3.400 hasta 2019, un nivel de gasto que sugiere que se trata de una producción en lugar de un programa de diseño e I+D.
El flujo de fondos "puede indicar que gran parte del desarrollo del LRS-B ya está terminado, presumiblemente dentro de los presupuestos clasificados", dijo el CRS.
"Este desarrollo previo también ayudaría a explicar por qué la Fuerza Aérea se plantea conseguir en tan solo diez años que este sistema tenga capacidad operativa, según la Solicitud de Propuestas, cuando sistemas igual o menos complicados, como el F-22 y F-35, han requerido más de 20 años", explican analistas.
Los investigadores aclaran que el nuevo bombardero originalmente iba a ser utilizado en el modo tripulado. Más tarde, sin embargo, la presencia de los pilotos sería opcional, y los aviones podrían ser utilizados sin pilotos en "algunas misiones".