La nueva institución financiera del BRICS reforzará significativamente el sistema financiero mundial en un momento en que la reforma del FMI se encuentra estancada. El nuevo banco será uno de las entidades multilaterales de desarrollo más grandes del mundo, pues el capital declarado será de 100.000 millones de dólares. El banco se caracterizará por una distribución equitativa de las participaciones del capital y la gestión de derechos. Se prevé que su sede se encuentre en Shanghái (China).
La creación del Banco de Desarrollo de BRICS permitirá a sus países miembros ser más independientes respecto de la política financiera de los países occidentales, según ha declarado el presidente ruso, Vladímir Putin en la sexta cumbre de BRICS.
La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, insta a no considerar las acciones del BRICS como un deseo de dominio. "Abogamos por la justicia y la igualdad de los derechos", reiteró. "La crisis económica y financiera, que aún continúa, aumenta el desempleo y la desigualdad social. Vemos que crece el número de conflictos regionales, se deteriora la ecología, se percibe una escasez de gobernanza global", agregó.
En sus primeros años de funcionamiento, el banco recibirá una aportación de 2.000 millones de dólares por cada país. Según el ministro ruso de Hacienda, Anton Siluánov, el Banco aceptará la entrada en sus filas de nuevos miembros pertenecientes a la ONU, si bien la participación del BRICS nunca será menor de un 55%.
Todas las decisiones se aprobarán por mayoría especial, es decir, con el apoyo de cuatro de los cinco representantes de los BRICS, o con dos tercios de los votos. El banco podría empezar a operar ya el próximo año si todos los participantes logran ratificar a tiempo los documentos necesarios y proporcionar los fondos necesarios. Se prevé que el banco financie proyectos de infraestructura de los países participantes.
El nuevo banco aspira a ser un símbolo de la creciente influencia de las economías emergentes en la arquitectura financiera mundial, dominada hasta ahora por Estados Unidos y Europa. La idea de crear un banco fue propuesta por la India, que sugiere reforzar de este modo el papel de los BRICS en la economía mundial y apoyar a los países en desarrollo.
La decisión de crear el Banco de Desarrollo se tomó durante la cumbre de Durban (Sudáfrica) a finales de marzo de 2013. En agosto de ese año altos funcionarios de Brasil, Rusia, Sudáfrica, India y China acordaron la estructura del Banco, cuyo objetivo es proporcionar fondos para el desarrollo de proyectos de infraestructura. El capital autorizado será de 100.000 millones de dólares, el capital asignado (entre los países participantes) ascenderá a 50.000 millones de dólares, mientras que el capital ya pagado (que los países se comprometen a dar en siete años) será de 10.000 millones de dólares.