Las nuevas sanciones unilaterales van dirigidas, en particular, contra el ministro de asuntos de Crimea, Oleg Savéliev, y el ayudante del presidente ruso, Igor Schógolev y el vicepresidente de la Duma Estatal, Serguéi Neverov, según recoge el documento del Departamento del Tesoro de EE.UU. citado por la agencia Ria Novosti.
También han sido adoptadas sanciones contra empresas como la Corporación Kaláshnikov, la petrolera estatal Rosneft, la productora de gas Novatek, y los bancos Vnesheconombank (VEB) y Gazprombank. La Casa Blanca explicó que las sanciones contra los bancos Gazprombank y VEB no implican la congelación de sus bienes, y que se traducen en la prohibición de recibir préstamos en EE.UU. por plazos mayores a 90 días, informa Ria Novosti.
Al igual que las anteriores, estas nuevas sanciones vienen motivadas por la situación en el este de Ucrania. EE.UU. sancionó también a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. El primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexander Borodái, también se encuentra en la nueva lista de sancionados.
Por su parte, Moscú ha prometido dar una respuesta a las nuevas sanciones. "Reprobamos a los políticos y funcionarios que están detrás de estas acciones [imposición de sanciones], y confirmamos que estamos listos para tomar medidas que afectarían de forma bastante aguda y dolorosa a Washington", dijó el viceministro de relaciones exteriores de Rusia Serguéi Riabkov a la agencia Interfax.
"Washington tiene que darse cuenta del daño que causan tales prácticas, no solamente a la colaboración con Rusia, sino también en lo que se refiere a garantizar los intereses exteriores, tanto políticos como económicos, del propio EE.UU.", agregó.