"Nos resulta extraño que la principal prioridad de EE.UU. sea evitar el acercamiento entre Rusia y China; las acciones de los estadounidenses conducen al resultado opuesto", dijo.
En este sentido, Lukiánov recordó que los intentos de limitar el suministro de gas ruso a Europa provocaron que las negociaciones que Moscú y Pekín llevaban a cabo desde hacía 10 años concluyeran con la firma de un contrato multimillonario entre los dos países.
"La decisión del BRICS de constituir un banco y un fondo propios es una respuesta adecuada al Banco Europeo de Inversiones, que suspendió proyectos conjuntos con Rusia", según el subsecretario. Además, el hecho de que exista el bloque BRICS es una prueba convincente de que el mundo es multipolar, aunque "EE.UU. no quiera admitirlo y sea prisionero de sus propias ilusiones", subrayó.
"Las sanciones volverán a EE.UU. como un bumerán"
"La imposición de sanciones, que se ha convertido en una práctica de EE.UU. y en su principal arma para lograr objetivos en la política exterior, volverá a ellos como un bumerán. El empeoramiento de la posición de las corporaciones estadounidenses en el mercado ruso llevará a la sustitución de estos actores por otros", declaró Lukiánov acerca de las sanciones contra Rusia.
Según el oficial, podrían disminuir los intercambios tecnológicos de Rusia en algunos sectores energéticos, pero otros países disponen de tecnologías similares y nadie resistirá la tentación de ocupar el nicho que quede libre. Por lo tanto, en el mundo global actual cualquier alteración del complejo económico unificado a nivel mundial —que incluye las relaciones comerciales, económicas y financieras— puede crear un desequilibrio impredecible.
"La euforia por la aplicación exitosa de sanciones contra Irán, un país que no mantenía relaciones comerciales con EE.UU., no tiene razón de ser con respecto a Rusia. EE.UU. no considera las alternativas, es decir, actúa de manera refleja. Este tipo de acciones perturban aún más el equilibrio de fuerzas y llevan al caos global", subrayó.
Limpieza étnica de la población rusa en Ucrania
"Lo que tiene lugar actualmente en Ucrania no es una guerra civil, sino un proceso de limpieza étnica contra la población rusófona del sureste del país", anunció Lukiánov.
Según él, el conflicto civil en Ucrania, surgido como consecuencia del golpe de Estado, se ha transformado en una limpieza étnica porque el sureste de Ucrania no considera que el cambio de poder en Kiev sea legítimo.