El aparato de Malaysia Airlines estrellado cerca de la ciudad ucraniana de Donetsk volaba a una altura autorizada mínima para esa zona, informa 'The Independent'. "Las autoridades ucranianas cerraron su espacio aéreo hasta la altura de 9,75 kilómetros. El MH17 volaba a 10 kilómetros de altura", afirma el periódico británico.
Tras la catástrofe muchas compañías aéreas modificaron sus rutas, mientras que Eurocontrol, el organismo dedicado a la coordinación de los vuelos comerciales en Europa, empezó a denegar las peticiones de sobrevolar el este de Ucrania.
Debido a la inexistencia de equipos antiaéreos sofisticados, hasta ahora se consideraba seguro el paso de vuelos comerciales sobre zonas de conflictos terrestres, por lo que las compañías normalmente no modificaban sus rutas.
Pero los pasajeros y algunos expertos han expresado sorpresa ante esta práctica. "No entiendo que un avión de pasajeros sobrevolara tan despreocupadamente una zona de conflicto. ¿Hasta qué punto debe empeorar la situación para que desvíen un vuelo?", pregunta un viajero citado por el periódico.
"Es difícil creer que un avión de pasajeros de esas dimensiones se estrellara de esta manera. Habrá que preguntar a las autoridades de seguridad aérea europea por qué no dirigieron el aparato más al norte", opinó el experto en aviación Chris Yates.
Cuando se iniciaron los combates entre el Ejército ucraniano y las autodefensas varias compañías aéreas empezaron a evitar el espacio aéreo ucraniano, pero algunas decidieron mantener sus rutas vigentes. El tráfico aéreo sobre la parte oriental de Ucrania era de unos 100 vuelos diarios.
Debido a la catástrofe del MH17 se ha cerrado el espacio aéreo ucraniano a los vuelos comerciales.