La cumbre de los 20 en Toronto estuvo marcada no sólo por las divergencias entre los participantes de la reunión, sino también por el mal humor de uno de los miembros, el primer ministro británico David Cameron, cuyo equipo perdió un partido frente a Alemania, motivo que alegró, en cambio, a la canciller alemana Angela Merkel. Ambos políticos salieron por un tiempo de la sala de reunión para ver el partido de fútbol de Inglaterra contra Alemania.
Mientras tanto, el anfitrión de la cumbre, el primer ministro de Canadá Stephen Harper, intentaba convencer a los 17 participantes restantes de la importancia de las negociaciones.
"Tenemos que crear las condiciones para el crecimiento equilibrado de la economía mundial", dijo el político. "El proceso de auge de la economía mundial es aún muy débil y seguimos afrontando nuevos problemas, como el déficit presupuestario y el aumento de la deuda estatal. Tenemos que continuar realizando medidas destinadas a impulsar el crecimiento económico global", agregó. Según el primer ministro canadiense, durante el encuentro los integrantes del grupo tienen que tomar decisiones que resultarán eficaces para el futuro.
Uno de los temas principales de la cumbre será el cumplimiento de los acuerdos tomados durante las cumbres anteriores y la discusión sobre la arquitectura financiera del mundo y sobre la lucha contra la corrupción. Antes que nada, los líderes analizarán la influencia de la recesión económica mundial sobre Europa y elaborarán una serie de medidas para estabilizar la situación en el viejo continente. Particularmente se centrarán en los problemas de la multiplicación de la deuda económica y del déficit presupuestario en muchos estados.
Entre otras cuestiones se hará hincapié en la reforma de las instituciones financieras internacionales, particularmente el FMI y el Banco Mundial, y de los mercados financieros y los bancos. La idea se debe a una propuesta de imponer una tasa bancaria mundial para estabilizar la economía. Los participantes del foro no tienen unanimidad respecto a esta cuestión: estados como EE. UU., Alemania y Francia están a favor de la introducción de esta medida, mientras que Japón, la India, China, Canadá y Rusia no la apoyan. Para que la discusión en los sectores económico y bancario sea más activa, por primera vez al foro asistirán dos representantes del mundo empresarial de cada país.
Durante la cumbre Rusia demostrará una posición cercana a la de sus aliados del grupo BRIC (Brasil, Rusia, la India y China). Además, se espera que los líderes del cuarteto participen en las consultas particulares.
Por el momento no está claro si las cumbres del G8 y del G20 se van a realizar en el mismo lugar y al mismo tiempo. La experiencia de este año, según los expertos, demostró que el programa tan apretado de los dos foros impide que los participantes puedan negociar todos los problemas de una manera eficaz. Según los miembros de la comitiva rusa, Rusia podría convertirse en el anfitrión de una de las cumbres que se llevarán a cabo durante los próximos cuatro años.
Los días de las reuniones han ido acompañados por disturbios provocados por diferentes grupos opositores al G-20 que han convocado una manifestación en el centro de Toronto. Tras los incidentes la policía arrestó a más de 400 personas.