El Departamento de Defensa de EE.UU. es uno de los mayores contaminadores del mundo

Los objetos militares en EE.UU. son islas de contaminación que merman la salud de los militares que trabajan y viven en ellos, señala la revista 'Newsweek'.
En casi todas las bases, donde viven los militares y sus familias, se pueden encontrar residuos radioactivos, explosivos y percloratos (un componente del combustible de los misiles), señala el informe de 'Newsweek'. 

En el territorio estadounidense prácticamente no hay objetos militares que no estén contaminados

En algunas bases el agua es prácticamente tóxica, en otras las viviendas para los militares están construidas sobre cementerios de municiones. 

La contaminación causa fuertes problemas de salud, dolores de cabeza, eflorescencia de origen indeterminado y hemorragias, así como varias formas de cáncer, incluso el rarísimo cáncer de mama en hombres. Se registran también múltiples abortos espontáneos, muertes fetales y muertes inexplicables de niños. 

"El Departamento de Defensa es uno de los mayores contaminadores del mundo", escribe el medio. En el territorio estadounidense prácticamente no hay objetos militares que no estén contaminados, y para descontaminarlos el Pentágono debe gastar unos 27.000 millones de dólares, escribe el medio.