"El 15 de julio un sistema de misiles antiaéreo Buk fue instalado cerca de Donetsk, y luego, durante el proceso de retirada de los complejos antiaéreos, se reveló la ausencia de un misil", cita el diario 'Vzgliad' a Vladimir Grómov, jefe del servicio de inteligencia de Lugansk, en una entrevista concedida a una cadena rusa.
"El 15 de julio [el ejército ucraniano] instaló estos complejos Buk. Y no lo anunció a nadie. Por eso creo que es incorrecto decir que el Gobierno de Ucrania no controla el espacio aéreo. Destinó este avión [MH17] sobre zona de combates adrede. Informó claramente a los pilotos y el controlador dio la orden a la tripulación sobre qué territorio y adónde en concreto había de volar", indica Grómov.
El pasado 17 de julio un avión malasio con 298 personas a bordo se estrelló cerca de Donetsk, donde se registran combates entre el Ejército ucraniano y las autodefensas. Según una fuente de los círculos aéreos ucranianos, el avión fue derribado cuando se encontraba a una altura de unos 10 kilómetros. El Gobierno ucraniano intenta responsabilizar a las autodefensas por la tragedia. Sin embargo, el primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexánder Borodái, rechazó la posibilidad de que las autodefensas tengan alguna relación con la caída del Boeing-777 malasio. "No disponemos de armas capaces de derribar un avión que vuela a 10 kilómetros de altura", afirmó el funcionario.