La Marina estadounidense asegura haber minimizado cualquier riesgo que comprometa a la inteligencia de EE.UU. debido a la proximidad del buque de vigilancia de China, y recordó que Pekín también envió un barco similar durante el ejercicio bienal denominado 'Borde del Pacífico' (RIMPAC, por sus siglas en inglés) hace dos años, según Reuters.
"Hemos tomado todas las precauciones necesarias para proteger nuestra información crítica", dijo el capitán Darryn James, portavoz de la Marina de la Flota del Pacífico en EE.UU.
Según él, el barco chino "no ha entrado en aguas territoriales de EE.UU. y actuó de conformidad con el derecho internacional en materia de libertad de navegación", agregó citado por la revista 'The Wall Street Journal'.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de China anunció que los movimientos de los barcos de la Armada de China fuera de las aguas territoriales cumplen con la ley y la práctica internacional.
EE.UU. sostiene que todos los buques, incluidos los militares, tienen libertad de navegación en la zona económica exclusiva (ZEE) de cualquier país.
El país norteamericano efectúa a menudo
operaciones de vigilancia cerca de las aguas territoriales de China, que ha exigido en reiteradas ocasiones que EE.UU. cese sus operaciones de vigilancia dentro de su zona económica exclusiva.