Se cumple un año desde el golpe militar en Honduras que derrocó al presidente Manuel Zelaya. Este aniversario llega en un ambiente de contradicciones para el pueblo hondureño, dividido entre voces a favor y en contra de esa sublevación.
Los seguidores de Zelaya no aceptan como legítimo al actual presidente del estado, Porfirio Lobo, quien asumió el cargo en enero de este año, y reclaman una Asamblea Constituyente para "refundar a Honduras". Por otro lado, los grupos derechistas se oponen a un retorno de Zelaya, que reside en República Dominicana desde que Lobo asumió la presidencia.
Mientras tanto, la comunidad internacional no termina de aceptar como legítimas oficialmente a las nuevas autoridades. Hasta ahora algunos estados de América Latina no han reconocido los resultados de las eleсciones presidenciales, celebradas en el país tras el golpe. En resumen, Honduras se encuentra en una posición aislada en la región.
En una entrevista exclusiva que concedió Manuel Zelaya a RT, el ex mandatario declaró que los hechos sucedidos en Honduras hace un año quebrantaron el proceso democrático del país.
Tras analizar aquellos acontecimientos afirmó también que Estados Unidos promovió el golpe militar del año pasado. "Al principio la administración de los Estados Unidos, el presidente Obama, manifestó su oposición y su condena al golpe. Pero después no pudo evitar irse compromentiendo con el golpismo, con el golpe de estado. por las presiones que tenía en su propio país. Al final, lo que al principio dudábamos, que EE. UU. estuviera metido en el golpe del estado, después se terminó comprobando: que ellos eran los que estaban promoviendo directamente todo ese proceso de detener los cambios sociales para Honduras".