De acuerdo con funcionarios médicos de Gaza, más de 630 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto. De esa cifra, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estima que casi 150 son menores y 87 son miembros de grupos armados.
Asimismo, casi un tercio de las personas que resultaron heridas son menores de edad, señaló por su parte la organización Save the Children.
Por eso describimos la operación en curso como una guerra contra los niños
"Por eso describimos la operación en curso como una guerra contra los niños", afirmó Osama Damo, miembro del equipo de Save the Children en Gaza, citado por el diario británico 'The Telegraph'.
El Centro Al Mezan para los Derechos Humanos en Gaza ha facilitado al rotativo los nombres y las edades de 132 de esos menores de 18 años que murieron entre el 7 y el 21 de julio.
"Los números son más grandes y la proporción es más alta que la del conflicto del año 2012. Para un niño de seis años esta ya es la tercera guerra. Eso es lo que ocurre diariamente. Se ha convertido en una parte de su vida y afecta el desarrollo de los niños. Lo que necesitamos de inmediato es el cese de la violencia", subrayó Robert Turner, director de operaciones de la organización de la ONU para la Ayuda a los Refugiados Palestinos en Medio Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Gaza.
Para un niño de seis años esta ya es la tercera guerra
Son niños, pero son conscientes de que cada día de su vida puede ser el último. Están en peligro en sus casas y en las calles. Un simple partido de fútbol se puede convertir en un infierno cuando un proyectil irrumpe en el encuentro. En uno de los últimos ataques, un inocente juego infantil en la playa quedó truncado por un misil israelí que acabó con la vida de cuatro menores.
Heba tiene 6 hijos y vive en uno de los campos de refugiados más poblados de Gaza. Salvar su vida y la de sus vástagos es todo un reto para ella. Esta madre encarna en Gaza a Roberto Benigni en la película 'La vida es bella'.
"Trato de actuar de manera normal para calmarles, para que no se sientan atemorizados, para evitar esa atmósfera de horror", explicó a RT.
"Mi hijo de seis años suele preguntarme por qué hay drones en el cielo. Y le contesto que hacen videos. Pero los niños conocen las diferencias entre el sonido de los drones y los F-16. Tengo una hija que estudia en la escuela. Ya no es pequeña. Pero cuando oye estos sonidos que vienen del cielo, se pone a llorar y a gritar", lamentó.
Según el psicólogo Hassan Ziada, al ver lo que está pasando, muchos niños "pensarán que la violencia puede resolver cualquier problema en el futuro".
"Y este es uno de los riesgos que corremos. Eso sin contar que toda una generación ha quedado afectada e involucrada en el conflicto", agregó.