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Se paró el reloj de Nicolas Hayek, el fundador del grupo Swatch

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El fundador y presidente del imperio más poderoso de relojería murió en su despacho en la oficina central de la compañía Swatch Group en la ciudad de Biel. Nicolas Hayek tenía 82 años, pero los representantes de su compañía lamentan su fallecimiento inesperado. La causa fue un repentino paro card

El fundador y presidente del imperio más poderoso de relojería murió en su despacho en la oficina central de la compañía Swatch Group en la ciudad de Biel. Nicolas Hayek tenía 82 años, pero los representantes de su compañía lamentan su fallecimiento inesperado. La causa fue un repentino paro cardíaco.

Hayek fundó su empresa en la década 1980, cuando los productores tradicionales de Suiza poco a poco se retiraron del mercado de relojes, ante el avance de los más modernos inventos electrónicos japoneses y surcoreanos. Su mérito mayor era el aporte personal en la conservación de la industria más típica suiza y la nueva resonancia que dio a las palabras 'Made in Switzerland'.

Sin poner en duda que el reloj fuera un accesorio humano que reflejaba —mejor que todo— la calidad de vida, fue él quien explicó al mundo que un reloj barato podría indicar el tiempo exacto con la misma certeza que otro más caro. Mientras se hacían cada vez más atractivos los Casio y Seiko de la producción japonesa, a la industria tradicional suiza la podía salvar sólo la admisión de tecnologías de Oriente, adaptadas a la demanda del mercado europeo y norteamericano. Entonces Swatch se puso el primero a producir relojes electrónicos con saetas clásicas.

El éxito del negocio de relojes plásticos que produjeron cierta revolución en la industria le permitió, a través de una serie de fusiones, controlar las marcas como Tissot, Breguet, Blancpain, Omega, Tiffany&Co, Longines, Rado, Certina, Mido. Muchas de estos productos nunca cumplían aquella tarea básica de conjugar la pureza de estilo con lo barato.

Además, a Hayek le pertenece la idea de Smart Car, un coche para la ciudad que tuviera —y efectivamente lo tiene en la interpretación de una subsidiaria de Daimler Chrysler— el espacio sólo para dos pasajeros adultos y un cajón de cerveza. En general, la humanidad pierde en él una de las personas más innovadoras de las últimas décadas.

El sucesor de Nicolas Hayek es su hijo, Nick Hayek junior, quien ha ocupado desde hace varios años el puesto del presidente de la directiva de la corporación y entra en el consejo administrativo de Swatch Group. A él le toca encabezar el imperio que controla actualmente más de una cuarta parte del mercado mundial de relojes.

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