"Hoy tenemos evidencias creíbles de que en ciertas ciudades y pueblos de Ucrania se han utilizado proyectiles que contenían fósforo", dijo al canal de televisión Rossía 24 el jefe adjunto de la gestión operativa del Estado Mayor de Rusia, el mayor general Víktor Poznijir.
Según las investigaciones del Ministerio de Defensa de Rusia, este tipo de bomba ha sido utilizado en al menos seis ocasiones.
Según sus palabras, esta afirmación se basa en las características de la utilización de ese tipo de armamento.
"Se trata de la caída a alta velocidad a diferencia de bombas incendiarias, la dispersión de elementos brillantes ardientes sobre un área grande en forma de una huella de chispas, así como la aparición de grandes incendios en los lugares de su caída y alta temperatura de combustión", explicó el mayor general.
Según Poznijir, estos proyectiles fueron utilizados por el Ejército ucraniano para desmoralizar a la población civil y causar daños significativos en la infraestructura social y económica, lo que crea las condiciones para el surgimiento de una catástrofe humanitaria en la región.
"Los hechos han sido confirmados por el testimonio de varios testigos de los acontecimientos, refugiados de la región, y demostrados por los rasgos característicos de las heridas de los habitantes de las ciudades del sureste de Ucrania, así como por una serie de vídeos y fotografías de los periodistas que trabajan en las regiones de Lugansk y Donetsk", dijo el militar, quien recordó que este tipo de munición está prohibido por convenciones internacionales desde el año 1979.
"Teniendo en cuenta las consecuencias a las que conduce [el uso de las bombas de fósforo] en el sureste de Ucrania, instamos a las organizaciones internacionales, incluidas las sanitarias, a no ocultar estos hechos. Ucrania debe dejar de utilizar municiones prohibidas por las convenciones internacionales", concluyó Poznijir.