Alemania espiará a EE.UU. y Reino Unido por primera vez desde 1945

La canciller Angela Merkel decide espiar a sus dos socios en la OTAN tras exigir al jefe de la estación de la CIA en Berlín que dejara Alemania.
Angela Merkel, ha anunciado que su país vigilará las acciones de los agentes de los servicios estadounidenses y británicos en su territorio, informa The Daily Mail.

La decisión de la canciller se considera una respuesta al escándalo estallado recientemente en Alemania tras conocerse que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) espiaba a los ciudadanos de la República Federal.
 
Después de hacerse público que el NSA escuchaba a escondidas el teléfono móvil de Merkel, la canciller exigió que el jefe de la CIA en Berlín abandonara el territorio alemán.
 
La agencia de inteligencia alemana (BND, por sus siglas en alemán) llevará a cabo estricta vigilancia de las acciones de los agentes estadounidenses en territorio alemán. Esta decisión marca el primer caso de la observación de la inteligencia aliada por parte de Alemania desde el 1945, cuando las autoridades de Alemania Occidental decidieron dar libertad a estos servicios.
 
Esta semana el presidente de los EE.UU., Barack Obama, envió al jefe del Gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, y a la asesora para la lucha contra el terrorismo, Lisa Monaco, a Berlín. Oficiales de la Casa Blanca afirman que en la capital alemana abordaron asuntos de seguridad.
 
"Sólo a través de negociaciones y acuerdos se puede restablecer la confianza. Aseguraremos que esas negociaciones tengan lugar, pero por ahora no puedo dar ningún dato concreto", admitió Merkel. Sin embargo, la canciller alemana sostiene que Alemania y EE.UU. siguen siendo socios y "nada puede cambiarlo".
 
Entretanto, la Casa Blanca no ha hecho ningún comentario.
 
Merkel desmintió la posibilidad de conceder permiso al ex-agente del NSA Edward Snowden de refugiarse en Alemania.
 
Un funcionario de la Casa Blanca aseguró que la CIA no utilizaría programas de vacunación como fachada para actividades de inteligencia. La CIA afirma que no tiene intención de utilizar los materiales genéticos obtenidos en el marco de estos programas.