La historia empezó unos 45 minutos después de que el WG772 despegó a las 11:00 de la mañana de este viernes (hora GMT) del aeropuerto Pearson de Toronto y pusiera rumbo a Panamá. Ali Shahi, un ciudadano canadiense de 25 años de edad, armó un escándalo. Según comentó a la cadena canadiense Global News Phil Thompson, autor de uno de los videos que fueron grabados por los pasajeros, el joven usó muchas palabrotas y gritó que no le importaba lo que sucederá con el avión y sus pasajeros y que Canadá tampoco le gustaba y no le importaba.
La portavoz de Sunwing Airlines, Janine Chapman, ofreció un comunicado oficial respecto a lo sucedido y puntualizó que el pasajero agitado representaba una amenaza directa para la aeronave. Sin embargo, no quiso entrar en detalles. El avión tuvo que cambiar el rumbo y volver al aeropuerto de origen escoltado por dos cazas F-16.
Ninguno de los 183 pasajeros que iban a bordo y 6 tripulantes sufrió daño alguno. A Shahi se le presentaron cuatro cargos oficiales, incluidos dos cargos de travesura, amenazas explícitas y poner el peligro la seguridad de la nave. El padre del joven denunció ante los periodistas que su hijo sufre de problemas mentales, incluida una profunda depresión.