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Madrid colapsada por una huelga salvaje en el metro

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Los trabajadores del metro de Madrid decidieron la pasada noche en asamblea no cumplir los servicios mínimos del 50% y la capital española se enfrenta a su primer día en casi 20 años sin suburbano.

Los trabajadores del metro de Madrid decidieron la pasada noche en asamblea no cumplir los servicios mínimos del 50% y la capital española se enfrenta a su primer día en casi 20 años sin suburbano.

Los aproximadamente dos millones y medio de usuarios diarios del metro de Madrid se encontrarán esta mañana con una situación que la mayoría de ellos puede no haber vivido nunca. Por primera vez desde 1991 los trabajadores del metro han decidido no cumplir los servicios mínimos y hacer una huelga total, paralizando el suburbano de la capital española al menos por un día.

La huelga, en protesta por los ajustes presupuestarios que prepara el Gobierno de la Comunidad de Madrid y que supondrá una reducción de los salarios de todos los trabajadores públicos, incluyendo a los del metro, se inició ayer, día 28 de junio, y está previsto que dure hasta mañana, día 30. Sin embargo, en la primera jornada, los operarios cumplieron con los servicios mínimos del 50%, algo que en el día de hoy no ha sucedido. Tras una asamblea llevada a cabo la pasada noche y a la que asistieron unos 4.000 trabajadores, según los sindicatos (de los 7.500 que trabajan en el suburbano), se votó a mano alzada la suspensión total de las actividades laborales y el consiguiente incumplimiento de los servicios mínimos. A primeras horas de esta mañana, los piquetes se han organizado para impedir la salida de cualquier convoy de los andenes de Metro de Madrid.

La enorme cantidad de turistas que visitan el país durante esta época, tampoco parece que vaya a facilitar las cosas en estos momentos. Sin contar a los que se dirigen a otros puntos de la Península Ibérica, Madrid es la cuarta ciudad más visitada de Europa, con casi 7 millones de turistas anuales, la mayoría de los cuales acuden en la época estival para aprovechar la favorable climatología y viajar después a las playas de España o Portugal.

La situación actualmente en los “intercambiadores” (como se conoce en Madrid a las estaciones en las que confluyen líneas de metro, tren de cercanías, trenes de larga distancia y autobuses) es, desde primeras horas de la mañana, caótica, ya que muchos usuarios salieron de sus casas en la periferia de la capital española sin saber que la huelga iba a paralizar por completo el servicio. Por esta razón, muchos de ellos, que vienen desde ‘ciudades dormitorio’ alejadas del área metropolitana de la capital, se encuentran atrapados lejos de su lugar de destino y sin saber con qué medio de transporte alcanzarlo.

Los autobuses ya en el día de ayer, con servicios mínimos en el metro, estaban absolutamente desbordados, el tráfico intenso provoca enormes atascos y algunas informaciones hablan de intentos de algunos taxistas de aprovechar la situación ofreciendo sus servicios al mejor postor, con precios que alcanzan los 100 euros por trayectos relativamente cortos. Por otra parte, la capital española es conocida por su escasa preparación para el transporte por bici dentro del área central de la ciudad, algo para lo que muchas otras ciudades españolas están mejor acondicionadas.

La Asamblea de Madrid (el Parlamento de la Comunidad Autónoma de la capital española), aprobó el pasado lunes la reducción en un 5% del sueldo de todos sus trabajadores para hacer frente al enorme déficit presupuestario que arrastra. A pesar de haber incluido en esta ley una excepción que establece una reducción específica de un 2,15% para los trabajadores del metro, esto no ha sido suficiente para los representantes de los mismos y está previsto que, si no progresan las negociaciones, el servicio se paralice durante todo el día de hoy y de mañana. Además, los sindicatos amenazan con convertir la huelga en indefinida a partir del día 1 de julio, si no consiguen de la Consejería de Transportes un documento que asegure el cumplimiento del convenio colectivo firmado por los trabajadores, la empresa y el Gobierno de la región anteriormente. A estas horas de la mañana, todavía no se conoce la reacción de la Administración regional a la huelga salvaje, ni las soluciones que va a ofrecer a las demandas de los sindicatos y a los usuarios del metro de Madrid.

Desde 1991 no había un paro total en el metropolitano madrileño. En aquella ocasión, el incumplimiento de los servicios mínimos supuso la apertura de 600 expedientes disciplinarios y sanciones para 300 trabajadores, según informa el diario español El País.

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