El objetivo de la publicación de este material —producido en una calidad relativamente alta— parece un intento de amenazar y desmoralizar a los oponentes al Estado Islámico (EI, el antiguo EIIL), especialmente a las tropas de Irak.
Entre los episodios grabados destacan escenas de ejecuciones masivas de unos hombres jóvenes, supuestamente soldados cautivos del Ejército iraquí.
Los miembros del Estado Islámico ejecutan a los prisioneros con fusiles de asalto y pistolas de una manera casi 'metódica' que sugiere una cierta experiencia en tales ejecuciones.
Además, el video contiene imágenes de destrucciones de mezquitas, iglesias y santuarios, y una 'entrevista' con un yihadista suicida antes de un ataque con coche bomba.
Otros episodios muestran el uso de vehículos estadounidenses capturados por los radicales tras los combates contra el Ejército iraquí.
En el pasado el grupo islamista ya publicó grabaciones de sus atrocidades con fines semejantes.