El Tribunal Supremo de Estados Unidos calificó de inconstitucional la prohibición de portar armas de fuego, vigente en la ciudad de Chicago, según comunica AFP. La decisión fue tomata por 5 votos contra 4 del total de 9 magistrados que integran el órgano supremo de Justicia de los Estados Unidos.
El Tribunal decretó que la Segunda Enmienda de la Constitución del país (introducida en 1791) concede a los ciudadanos el derecho a portar armas y ningún órgano del poder, sea federal, estatal o municipal, tiene el poder de suspenderlo o anularlo. De modo que la prohibición existente desde 1980 en Chicago tiene que ser abolida.
La decisión del Tribunal Supremo fue acogida con júbilo por los integrantes y simpatizantes de la Asociación Nacional del Rifle de EE. UU. (National Rifle Association, NRA).
Al mismo tiempo sus opositores consideran que la decisión de la Corte “es ventajosa sólo para el poderoso lobby de productores y traficantes de armas de fuego”. La máxima preocupación de los 'antifusileros' se debe al problema de seguridad. Según la prensa de Chicago cada semana decenas de personas son víctimas de estas armas. Tan sólo el pasado fin de semana en dicha ciudad 54 personas resultaron heridas, 10 de las cuales fallecieron.
Mientras tanto según destaca Wall Street Jornal la decisión del 28 de junio tendrá repercusión para muchas otras ciudades importantes del país, incluida Nueva York, donde existen prohibiciones locales de portar este tipo de armamento. Según los datos de The Los Angeles Times limitaciones drásticas en cuanto a las armas de fuego también están vigentes en otros 7 estados del país.
Según la estadística el 40% de los hogares estadounidenses posee al menos arma de esta característica, lo que está plenamente aceptado por la población y ahora también ha recibido el pleno respaldo jurídico.