El proyecto de creación de esta pequeña ciudad flotante en el centro de Londres, que recae en el consorcio Carillion Igloo Genesis, ganador del concurso de ideas, contendría sus propias playas, embarcaderos, calles, parques, oficinas, centros comerciales y demás áreas de ocio.
Sin embargo, las reacciones críticas y las protestas que han originado podrían llegar a frenar su construcción. No en vano, muchos acusan al alcalde de querer construir "un micro guetto para ricos", y de atender solo a las necesidades y peticiones de sus inversores y partidarios de la élite, frente a la negativa general de la oposición de hacer uso de las arcas públicas para financiar la construcción de esta pequeña isla artificial de lujo.