Al final del vídeo, la corresponsal dijo que estaban preparados para seguir con el informativo, pero que la situación complicaba el trabajo en ese lugar.
No es la primera vez que las cámaras de televisión captan en directo la tensión y la constante sensación de peligro con la que trabajan los corresponsales de guerra y los reporteros en zonas peligrosas, que están expuestos a las bombas, tiroteos y agresiones.
A estos reporteros de la CNN que informan desde Gaza también se les colaron bombas en el encuadre :
En este otro caso parecido se aprecia cómo un coche bomba explota detrás de un periodista en Damasco, la capital de Siria, en 2013.