En un artículo para el Instituto Ron Paul para la Paz y la Prosperidad, el excongresista indicó que "las operaciones secretas de la CIA por todo el mundo llevaron a la destrucción de países y sociedades y a un resentimiento sin precedentes contra los Estados Unidos".
La razón clave del papel destructivo de la CIA para la imagen de EE.UU. son las torturas extrajudiciales que los empleados de la CIA y los altos funcionarios estadounidenses, incluyendo el presidente anterior George W. Bush, siempre negaban a pesar de las fotos y documentos filtrados a la prensa, afirma Ron Paul.
Aunque EE.UU. califica las torturas de "interrogatorios mejorados" y afirma que esas prácticas contribuyeron mucho a la seguridad nacional, la realidad es que "la importancia de muchos de los datos sacados por estos métodos fue exagerada y sobrevalorada" para justificar la continuación de los interrogatorios clandestinos, según el excongresista.
Otro aspecto peligroso de la actividad de la CIA es una reciente evolución: el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos se enteró de las prisiones clandestinas estadounidenses en Polonia y ordenó al Gobierno polaco que pagara una indemnización a dos presos torturados en Polonia por la CIA. "Esta fue la primera vez que las torturas de una agencia estadounidense fueron vinculadas directamente con un país europeo aliado de EE.UU.", indica el analista.
La 'última gota' para abolir la CIA podría ser el intento de la agencia de manejar el posible daño mediático vinculado con la publicación del informe del Senado de EE.UU. sobre las prácticas de los "interrogatorios mejorados". El informe contiene en torno a 6.500 páginas y supuestamente describe casos mucho más brutales que los ya conocidos.
El conjunto de estos factores debería llevar a "la abolición de la CIA y sus terribles prácticas de torturas", según Ron Paul. "Por razones de su propia seguridad, ¡basta con la CIA!", concluye el exfuncionario.