La sospecha surgió tras la información publicada por un analista del Instituto de Estados Unidos y Corea de la Universidad Johns Hopkins en la web 38 North, en la que se muestran imágenes tomadas por un satélite comercial y se advierte que el régimen norcoreano podría realizar pruebas de misiles a finales de este año.
Si las pruebas de motores ya han concluido, el siguiente paso sería la construcción de maquinaria móvil capaz de transportar los misiles a las zonas de las pruebas. Aunque no está claro cómo resultaron las pruebas preliminares de estos misiles, el análisis de la imágenes por satélite muestra un masivo proyecto en proceso de construcción, que se presume servirá para la mejora de las instalaciones militares, con el objetivo de albergar misiles balísticos de gran tamaño.
Las imágenes también mostraron claras evidencias de nuevas pruebas con motores, plataformas de lanzamiento de misiles e indicios de vegetación quemada y ceniza en los alrededores del lugar de las supuestas pruebas.
El desarrollo de misiles balísticos intercontinentales funcionales pondría a Estados Unidos dentro del radio de alcance bélico norcoreano, incrementando el nivel de tensión en la región. No cabe duda de que existen firmes sospechas de que Corea del Norte está trabajando activamente en el desarrollo de sus sistema de misiles balísticos y de que, según expertos que se basan en las imágenes por satélite de los últimos meses, ha logrado un gran progreso en este ámbito. Samuel Locklear, almirante del ejército estadounidense, mostró su preocupación por la actividad militar norcoreana, en una rueda de prensa celebrada este martes en el Pentágono.
Lockclear, que es el comandante jefe de la marina norteamericana en el océano Pacífico, dijo que "cada vez que Corea del Norte hace algo que la comunidad internacional le ha prohibido que haga, especialmente si se trata de asuntos relacionados con la tecnología nuclear y de misiles, hay que asumir que están un paso por delante a nivel tecnológico".