Los exaccionistas reclamaban a Rusia una compensación millonaria, argumentando que el Gobierno ruso se apropió enctonces ilegalmente de mayor petrolera rusa, acusada de corrupción y evasión fiscal en 2003. Según la decisión provisional de corte en el Estrasburgo tomada hace tres años, Rusia no abusó de los procedimientos judiciales que condujeron a la quiebra de Yukos, pero dictaminó que aquellos habían sido desproporcionados. Hoy el tribunal determinó la suma de la compensación que Rusia debe pagar a los demandantes.
Rusia tiene que reembolsar además a los litigantes 300.000 euros por gastos judiciales. La decisión no es definitiva y puede ser apelada en transcurso de tres meses.
El Ministerio ruso de Justicia ha calificado la decisión de "injusta" y "parcial". "El Ministerio de Justicia de la Federación Rusa no considera este fallo judicial como un ejemplo de enfoque justo e imparcial para evaluación de las circunstancias jurídicas y fácticas del asunto", reza la nota del Ministerio.
Los 1.860 millones de euros (2.600 millones de dólares) que según el Tribunal de Estrasburgo Rusia tiene que pagar a los exaccionistas de Yukos incluyen la devolución de las multas tributarias impuestas a Yukos en los años 2000 y 2001. Sin embargo, el Ministerio de Justicia ruso, esgrime que la imposición de dichas multas se hizo conforme a la legislación nacional. Según el Ministerio, el Tribunal de Estrasburgo "pone en duda el derecho del legislador nacional para determinar por su cuenta el tipo y la cantidad de la sanción por la violación de las leyes nacionales".
Unos días antes, el Tribunal Permanente de Arbitraje en la Haya también falló a favor de los exaccionistas de Yukos, exigiendo a Rusia el reembolso de 50.000 millones de dólares.