Los reportes de que la República Popular de China empezó a construir un nuevo misil balístico intercontinental aparecieron por primera vez en un informe del Pentágono con un análisis de la situación y las perspectivas de desarrollo de las Fuerzas Armadas de China publicado en junio de este año.
El diario 'Huanqiu Shibao' encontró la confirmación de esta información en un informe de trabajo en el sitio del centro de monitoreo del medio ambiente en la provincia de Shaanxi, donde se menciona que el Instituto de Investigación para la industría de aviación comenzó a trabajar en el proyecto Dongfeng-41.
"En el contexto del continuo fortalecimiento de la capacidad de EE.UU. en el escudo antimisiles, el principal objetivo es el desarrollo de vehículos de reparto nucleares de tercera generación con múltiples ojivas dirigidas independientemente", cita el diario a una fuente anónima en el Ministerio de Defensa de China.
Asimismo, la fuente insistió en que el fortalecimiento de las capacidades de los misiles del gigante asiático es una medida necesaria en respuesta al despliegue del escudo antimisiles global estadounidense.
Cabe recordar que China ya efectuó ensayos del sistema terrestre de defensa de misiles. En 2013, las pruebas se llevaron a cabo en un contexto de empeoramiento de la disputa territorial entre China y Japón por las islas Diaoyu/Senkaku.