Se trata de un episodio que tuvo lugar el 'día de la ira', el 25 de julio. Durante una de las manifestaciones de protesta uno de los participantes empezó a lanzar piedras a los soldados israelíes. Debido a la distancia de unos 35 metros, el manifestante en cuestión no presentaba peligro inmediato para la vida de los militares, que respondieron con fuego real, subrayó el organismo en un comunicado de prensa.
Los soldados del Ejército israelí son responsables no solo de las víctimas civiles en Gaza, sino también de los asesinatos de manifestantes palestinos en otras partes del país, según el organismo. "En total, desde el inicio de la operación militar en la Franja de Gaza el 7 de julio, las tropas israelíes han matado a 13 palestinos en Cisjordania, principalmente durante las acciones de protesta", afirmó Human Rights Watch.
"Como Israel ya hace tiempo actúa con impunidad, es casi seguro que no habrá ningún cambio de la situación y se sucederán las matanzas si los aliados de Israel no presionan al Gobierno del país", comentó la directora de HRW en Oriente Medio, Sarah Leah Whitson.
Los ataques indiscriminados del Ejército israelí contra objetos civiles en Gaza pueden constituir crímenes de guerra, a juicio de HRW. "Israel declara que utiliza armas de alta precisión, pero es difícil calificar de 'precisos' los ataques que no tienen nada que ver con objetos militares y que matan a civiles", afirmó Whitson en julio.
Según el Ministerio de Salud palestino, desde el inicio de la operación Borde Protector en la franja de Gaza han muerto 1.746 personas.