Además, el Estado Islámico ha tomado el control de tres ciudades y un yacimiento petrolífero, lo que ha supuesto una de las mayores derrotas sufridas por los combatientes kurdos en el norte de Irak desde que las Fuerzas Armadas iraquíes se retiraran de esa zona el pasado mes de junio.
"Cientos [de personas] huyeron dejando vehículos y una gran cantidad de armas y municiones", indicó el grupo yihadista en su página web. "Los combatientes llegaron al triángulo fronterizo entre Irak, Siria y Turquía", agregó el Estado Islámico.
Controlar la presa de Mosul representa una seria amenaza para toda la nación, explicó el experto en Oriente Próximo Daniel Pipes a la cadena CNN.
Según Pipes, el grupo podría ocasionar una inundación tan catastrófica que no solo provocaría la muerte, destrucción y caos a nivel local en la ciudad de Mosul, sino también a más de 450 kilómetros de distancia. "Es una perspectiva terrible", subrayó.
El grupo radical anunció a finales del mes pasado la "restauración del califato" y dio a conocer su cambio de nombre (de 'Estado Islámico de Irak y el Levante' a 'Estado Islámico'). Se cree que la milicia del Estado Islámico, que opera en Irak y Siria, está compuesta por, al menos, 10.000 combatientes, lo que le permitiría enfrentarse con éxito al Ejército iraquí y, de esta forma, intentar tomar el control de una región que se extiende desde la ciudad de Alepo en Siria hasta las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar en Irak.#Iraq Now - New Pics: #ISIS takes over #Kurdish #Peshmarga offices in Sinjar town and slaughtering Ayzidiz right now. pic.twitter.com/71uZqofgXV
— Luay (@AL_Khatteeb) August 3, 2014
"Estamos viendo una batalla por el control del agua. El agua es ahora el principal objetivo estratégico de todos los grupos en Irak. (…) Si usted controla el agua en Irak, tiene control sobre Bagdad y puede causar grandes problemas. El agua es esencial en este conflicto", aseguró el mes el director adjunto del centro de estudios del Instituto Real de Servicios Unidos en Catar, Michael Stephen.