Todos los periodistas estadounidenses acreditados en Moscú, excepto los de la agencia Bloomberg, se han negado a volar a Rostov del Don, la ciudad más importante del sur de Rusia, cerca de la cual se han congregado cientos de militares ucranianos que cruzaron la frontera en busca de asilo en Rusia.
Al ser invitados a bordo del avión personal del ministro de Defensa ruso que iba rumbo a Rostov del Don, todos los periodistas de EE.UU., entre ellos los de CNN, 'The New York Times', 'The Washington Post' y 'The Christian Science Monitor', se negaron a viajar a la ciudad alegando "varios motivos técnicos", señaló María Zajárova, vicedirectora del departamento de información y prensa de la cancillería rusa, citada por RIA Novosti.
Según Zajárova, el avión del titular de Defensa ruso podía llevar a entre 30 y 40 periodistas. Consciente de la importancia que tiene para los periodistas, especialmente para los extranjeros, hablar con representantes de las fuerzas armadas de Ucrania, el Ministerio de Exteriores ruso propuso invitar a un grupo de corresponsales extranjeros a la región. "En una hora se han apuntado cerca de 40 personas [...]. Salvo los de la agencia Bloomberg, no se presentó ni un solo periodista estadounidense", escribió Zajárova en su blog en el sitio web de la emisora Eco de Moscú.
La noche del 4 de agosto, 438 uniformados de Ucrania se dirigieron a la guardia fronteriza rusa en busca de asilo. Todos los soldados ucranianos cruzaron la frontera a través de un corredor humanitario organizado por la guardia fronteriza de Rusia, país en el que han sido alojados en un campamento de refugiados temporales.
Antes de este incidente, 12 soldados y oficiales de Ucrania ya habían pedido asilo a Rusia, y la semana pasada lo hicieron 40 uniformados más.