De esta manera se expresó el portavoz oficial del Ministerio, general mayor Ígor Konashénkov, en respuesta a las declaraciones de representantes oficiales del Pentágono y la Alanza Atlántica sobre la supuesta presencia importante de militares en las regiones rusas aledañas al territorio ucraniano.
"Al Ministerio de Defensa de Rusia declaraciones semejantes solo le provocan lástima hacia los portavoces del Pentágono, el Departamento de Estado y la OTAN", expresó en rueda de prensa. "Dan la impresión de ser gente seria, pero se ven obligados a improvisar en cada discurso para dar algo de seriedad a sus declaraciones. Sus típicos arranques sobre el despliegue de tropas rusas hacia la frontera ruso-ucraniana parecen una subasta donde se vende humo".
El militar recordó que desde hace varios meses los representantes de EE.UU. y los países de la OTAN inspeccionan casi semanalmente las regiones fronterizas en el marco del acuerdo de cielos abiertos y no encuentran allí ningunas preparaciones militares o concentración del Ejército. Al mismo tiempo, agregó, la concentración de 25.000 efectivos de las fuerzas de Ucrania, que lleva a cabo una operación de alta escala cerca de la frontera de Rusia, no provoca ninguna inquietud a Europa y EE.UU.
El Ministerio de Defensa ruso está dispuesto a ayudar a la inteligencia estadounidense para que proporcione al Pentágono y el Departamento de Estado una información más verosímil sobre las actividades de las Fuerzas Armadas de Rusia, dijo Konashénkov. Con la finalidad de informarlos mejor y excluir las insinuaciones sobre la 'amenaza bélica de Rusia', se está sopesando crear en las redes sociales y los servicios de alojamiento de vídeo unas cuentas especiales que presentarían el cuadro objetivo de lo que está pasando en la frontera y cerca de ella.
En mayo pasado el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov, instó a los representantes oficiales de la OTAN y del Pentágono a que dejen de engañar a la opinión pública mundial acerca de la verdadera situación en la frontera entre Rusia y Ucrania. Según el funcionario, la imposición a ultranza de los estereotipos propios de la Guerra Fría del siglo pasado no tiene sentido y puede dañar la reputación de los propios "propagandistas" occidentales.