El expresidente norteamericano, que ocupó el cargo entre 1977 y 1981, expresó su propuesta de reconocer al grupo palestino como actor político en un artículo que escribió junto con la expresidenta de Irlanda Mary Robinson para la revista 'Foreign Policy'.
"No hay justificación humanitaria o jurídica para la forma en que las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo esta guerra", escribieron los autores.
"Hamás no puede ignorarse, ni tampoco cooperará en su propia muerte", continuaron Carter y Robinson.
"Solo mediante el reconocimiento de su legitimidad como actor político que representa a una parte importante del pueblo palestino Occidente puede comenzar a proporcionar los incentivos adecuados para que Hamás deponga las armas", afirmaron.
Al mismo tiempo, ambos exmandatarios se muestran muy críticos en lo referente al número de civiles fallecidos durante el conflicto entre Hamás e Israel. La cifra de muertos en Gaza se ha elevado hasta 1.865 palestinos desde que las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron su mortífera campaña militar 'Protective Edge' ('Borde Protector') el pasado 8 de julio.
Más de una cuarta parte de los 1,8 millones de residentes de Gaza han sido desplazados y hasta 3.000 hogares palestinos han sido destruidos o dañados. Por su parte, Israel ha perdido a 64 soldados en combate y a tres civiles.
Asimismo, en su artículo, los políticos acusan al Gobierno israelí de no alcanzar la paz en la región al impedir a Hamás y a las autoridades palestinas formar un Gobierno de unidad.
La organización político-militar palestina Fatah a través de las instituciones de la Autoridad Palestina gobierna en Cisjordania y tiene el reconocimiento y el apoyo internacional. Asimismo, el movimiento islamista Hamás —que Israel y Occidente definen como una organización terrorista— desde 2007 administra la Franja de Gaza y mantiene en su territorio un Gobierno alternativo. Esta primavera, ambas fuerzas palestinas acordaron formar un Gobierno común para poner fin a los conflictos internos y restaurar la integridad del sistema político.
No obstante, este proceso no puede progresar en condiciones de la crisis actual palestino-israelí.