El grupo extremista suní, anteriormente conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante, detuvo a los miembros de unas 100 familias cristianas y yazidíes en el aeropuerto de Tel Aftar, detalló el portavoz de la organización, Mohamed al Jozai.
Después de ejecutar a todos los hombres, el Estado Islámico trasladó a las mujeres y niños a un lugar desconocido para "venderlos como esclavos", dijo Al Jozai en una entrevista concedida al portal Iraqi News.
A su juicio, se trata de "un crimen contra la humanidad". Además, el portavoz de Media Luna Roja exigió la intervención de la comunidad internacional para poner fin a la violencia perpetrada por la organización yihadista.
El grupo radical, que opera en Irak y Siria, anunció a finales del mes pasado la "restauración del califato" y nombró califa a su líder, Abú Bakr al Baghdadi.
En las últimas semanas los terroristas han logrado controlar una gran extensión del norte y el oeste de Irak y han amenazado con alcanzar Bagdad, la capital del país.
Recientemente el Estado Islámico se ha hecho con el control de la presa más grande de Irak y otro yacimiento petrolífero.