China registra una ola de simpatía por el presidente ruso, Vladímir Putin, y respalda su política antioccidental. Pekín puede seguir el ejemplo y adoptar una posición más dura hacia Occidente, advierte el periódico japonés 'The Diplomat'.
Según diversos trabajos estadísticos recogidos por medios de comunicación locales entre 2008 y 2014, Putin goza de un respaldo de hasta el 90% de los chinos. Putin es presentado en los medios como una persona de variados intereses y habilidades, deportista y piloto de caza, lo que le ha valido el apelativo entre los chinos como 'Vladímir el Grande'.
Diversos politólogos y expertos de centros de investigación políticos chinos también valoran positivamente la política del presidente ruso. Aseguran que Putin realiza "el sueño ruso de una gran potencia", similar al "sueño chino" de Xi Jinping, y destacan que el líder ruso protege adecuadamente los intereses de Rusia en la arena internacional.
Diversos expertos están convencidos de que China puede aplicar el modelo político en la arena internacional de Putin. La Academia China de Ciencias Sociales, el Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas y el Instituto de Estudios Internacionales de China aseguran Pekín podría abordar sus conflictos internacionales con mayor contundencia. Por otra parte, los medios de comunicación chinos celebran el curso adoptado por las relaciones entre Moscú y Pekín.
'The Diplomat' no oculta su preocupación respecto al hecho de que las simpatías por el líder ruso en China sean percibidas como una señal de alarma por Occidente.