China tomó "las medidas necesarias, razonables y moderadas" cuando aviones japoneses F-15 penetraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea China (ZIDA) del mar de la China Oriental e intentaron por dos veces acercarse a su patrullera aérea mientras éstas realizaba tareas rutinarias para salvaguardar "el orden y la seguridad", en palabras de Jinke.
Los aviones de la fuerza aérea china patrullan regularmente sobre la ZIDA desde su creación en noviembre de 2013, realizando tareas de vigilancia e identificación de los aviones militares extranjeros que entran en la zona.
El Ministerio de Defensa japonés informó a Reuters de que no tienen información alguna sobre el incidente. La tensión entre los dos países asiáticos ha ido en aumento durante los últimos meses. Ambos gobiernos se acusan mutuamente de invadir la zona en disputa usando aviación militar. China y Japón reclaman un archipiélago de islotes en la zona del mar de la China Oriental. Esta cadena de islotes se conoce en Japón como Sensaku, mientras en China se la llama Diaoyu. Pekín declaró el año pasado gran parte del mar de la China Oriental zona de defensa –la ZIDA–, lo que provocó las quejas de Japón y EE.UU.
En junio de este año China había convocado al agregado de Defensa de Japón para protestar sobre la realización de maniobras militares. Japón advirtió esta semana a través de un comunicado oficial de que el presupuesto en defensa de China se ha cuadriplicado en relación con la última década, llegando a superar los 808.000 millones de yuanes (más de 130.000 millones de dólares). Entretanto, el gasto en defensa de Japón cayó en 1,9% durante el mismo período, lo que supone unos 4.780 billones de yenes (unos 46.600 millones de dólares). China respondía entonces que Japón exageraba la amenaza.
El mar de la China Oriental, territorio disputado por Japón, China y Corea del Sur.