Anna Chapman demandará a los medios por usar sus fotos
Anna Chapman, una de los acusados de espiar a favor de Rusia, podría presentar demandas de millones de dólares a los medios de comunicación por la utilización ilegal de su foto desde su página en la red social Facebook. Muchos conocidos abogados rusos afirman que tiene todos los derechos de exigir la compensación del perjuicio moral.
Anna Chapman, de 28 años, se hizo 'la más popular' de los acusados debido a su apariencia atractiva. Algunos medios la nombraron 'la novia rusa de James Bond'. Según sus conocidos neoyorquinos, se movía muy activamente en la ciudad, visitando muchas veladas y conociendo a personas influyentes en distintas esferas de los negocios y la política.
Mientras tanto, Chapman se hizo el objeto de interés de los servicios especiales de algunos países. El servicio del contraespionaje británico MI5 realiza su investigación para determinar si espiaba también, en el territorio del Reino Unido.
Anna Kushchenko -su verdadero nombre- llegó a Londres en 2003. Poco después cambió su apellido por Chapman explicándolo por casarse con un británico, pero, según la prensa británica, hay sospechas de que no hubo ningún matrimonio. Los detalles de su carrera profesional en Londres tampoco son muy claros. Desde 2006 ha vivido en EE. UU. pero seguía estando regularmente en Gran Bretaña.
Además, su investigación la realizan los servicios secretos turcos, que sospechan que Anna tenía una tarea especial cuando estuvo en Estambul en mayo. Las fotos de ese viaje las entregó también Chapman al sitio web Facebook. Los investigadores turcos trabajan en colaboración con sus colegas estadounidenses.
Otra acusada conocida, la periodista peruana Vicky Peláez, ha sido liberada condicionalmente bajo una fianza de 250.000 dólares. Peláez permanecerá bajo arresto domiciliario, mientras que el estudio del caso de su esposo, Juan Lazaró, ha sido aplazado.
El juzgado de Nueva York rehusó liberar bajo fianza a Richard y Sinthia Murphy, que están también acusados de espionaje. En Boston resultó dilatada a más de dos semanas la audiencia del caso de Donald Goward Heatfiled y Tracey Lee Ann Foley.