El diario 'The Washington Post' llegó incluso a filtrar un documento secreto sobre la presión que está ejerciendo la Unión Europea sobre EE.UU. para que el país norteamericano levante la prohibición a exportaciones de petróleo crudo y suministre energía al bloque mediante un acuerdo de libre comercio.
Según el blog sobre economía, el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y EE.UU. (el Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones), "permitirá establecer el marco jurídico que pavimentará el camino de las empresas de 'fracking' (todas de EE.UU.) en el corazón de Europa".
"Nos resulta indignante que un acuerdo comercial negociado a puerta cerrada se esté utilizando para poder garantizar el acceso automático a petróleo crudo y gas natural", explicó Ilana Solomon, de la organización ecologista estadounidense Sierra Club.
"Si se levanta la prohibición, se estará creando un nuevo mercado que podrá aprovechar la industria del petróleo y se estarán ofreciendo importantes ganancias a las compañías petroleras, lo que significa más dinero para más fractura hidráulica, para mayor producción y para quemar más", agregó.
Estudios han demostrado que el 'fracking' contamina las aguas subterráneas y el entorno ya que el método consiste en inyectar una mezcla de agua, arena y sustancias químicas dentro de las grietas que contienen gas o petróleo de esquisto. Además, los expertos advierten de que la extracción y la quema continua de combustibles fósiles conducirán a un cambio climático catastrófico. Por si eso fuera poco, existen distintos informes sobre los riesgos de provocar sismos, cáncer y otros problemas de salud relacionados directamente con este método de extracción.
Sin embargo, todas estas consecuencias no las no toma en cuenta "la visión de corto plazo de Angela Merkel", resalta el blog.
¿Distanciarse del 'fracking' o regularlo?
El ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel y la ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, del Gobierno alemán presentaron una propuesta para prohibir la explotación del gas de esquisto en Alemania hasta 2021. Sin embargo, la letra pequeña sí permite la actividad bajo ciertas condiciones, indica un artículo publicado en el portal People's World.
"Los proyectos de fracturación para explotar el gas de esquisto [...] por encima de los 3.000 metros de profundidad quedarán prohibidos", señala la iniciativa.
Además, el Gobierno alemán planea permitir lo que denomina "medidas exploratorias supervisadas científicamente" para recabar información sobre el impacto de la fractura hidráulica en el medio ambiente.
Oliver Krischer, del Partido Verde alemán, criticó duramente la medida que, a su juicio, es una "ley que permite el 'fracking'" y no al revés. Además, repudió el hecho de que se publicaran estas directrices justo el día de en el que la selección alemana jugaba los cuartos de final del Mundial.
El proyecto de ley podría ser aprobado por el gabinete de Merkel en los próximos meses.