¿Habrá una nueva invasión de Irak?

EE.UU. ha anunciado que su campaña en Irak no tiene una fecha límite. Otros pesos pesados de la OTAN —el Reino Unido, Italia y Francia— han declarado que también podrían participar. ¿Habrá una tercera guerra de Irak?
Mientras Washington lanzaba una serie de bombardeos contra las zonas del norte de Irak controladas por la milicia yihadista del Estado Islámico, el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, llegaba a Bagdad de una visita sorpresa. El propósito declarado de su viaje era impulsar los esfuerzos humanitarios en el país, donde los islamistas persiguen a los que profesan otra religión.
 
Desde que empezó el avance del Estado Islámico en Irak, al menos 500 personas de religión yazidí, un grupo vinculado al zoroastrismo, han sido asesinadas. Unas 300 mujeres han sido esclavizadas y entre 15.000 y 40.000 refugiados, cristianos y yazidíes, permanecen actualmente atrapados en la cima del monte Sinyar, en la frontera con Siria, sin acceso a agua ni comida. En total, unos 150.000 yazidíes se han visto obligados a desplazarse por temor a perder la vida.
 
En una rueda de prensa este domingo, Fabius instó a los líderes de las comunidades locales a unirse ante la amenaza común y declaró que Francia estaba dispuesta a participar en la campaña internacional para proveer ayuda humanitaria a los desplazados. De momento, descartó la posibilidad de que París se involucre en los bombardeos, pero en un comunicado anterior, del viernes por la tarde, la sede de la Presidencia de Francia había avisado de que el Gobierno francés estaba preparado para "participar en el volumen necesario" en acciones que permitieran "poner fin al sufrimiento" de la población civil de Irak. El presidente francés, François Hollande, expresó este 10 de agosto su apoyo a la decisión estadounidense de emprender ataques aéreos selectivos contra el Estado Islámico.
 
El Reino Unido, por su parte, ya ha enviado dos aviones de transporte a la región de Sinyar para suministrar desde el aire alimentos y agua a los refugiados yazidíes, pero no se ha limitado a esto. Sus fuerzas están prestando apoyo "técnico y limitado" a la operación estadounidense, como el reabastecimiento de aviones en vuelo y la transmisión de datos de reconocimiento aéreo. Se está considerando, además, la posibilidad de unirse a los bombardeos. Si la situación sigue en declive hacia un genocidio, "no descartamos nada", declaró Londres.
 
Italia tampoco descarta la posibilidad de una intervención militar. "En estos días, estamos considerando diferentes acciones, incluidas las que no son solo de la competencia del Ministerio de Asuntos de Exteriores, sino también del Ministerio de Defensa", explicó este domingo la canciller italiana, Federica Mogerini.
 
"La operación contra el Estado Islámico requerirá tiempo", declaró el presidente de EE.UU., Barack Obama, y puntualizó que el problema no se resolverá en semanas. La situación política actual en Irak confirma este pronóstico. A una exitosa ofensiva de la milicia yihadista se suman conflictos dentro del Gobierno: el primer ministro, Nuri al Maliki, ha anunciado que va a denunciar al presidente del país, Fuad Masum, por violar la Constitución y posponer en dos ocasiones la sesión parlamentaria para la formación de un nuevo gabinete de ministros. La Casa Blanca no ha hecho comentarios oficiales al respecto, pero el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Brett McGurk, expresó a través de Twitter su apoyo al presidente iraquí, asegurando que es un "garante de la Constitución". De momento, no está claro cómo lo sucedido podrá influir en la escala de la presencia militar estadounidense en el país.

La situación es ya tan drástica que resolverla con 'poca sangre' y en un plazo de tiempo corto es absolutamente imposible, opina el columnista del diario ruso 'Vzgliad' Stanislav Borziakov. "Sin una intervención directa militar ya no se podrá. Obama no tiene elección", insiste el analista.