Como ejemplo, el periodista se refirió al presidente estadounidense Barack Obama, que recibió el premio únicamente por sus promesas y luego pasó a ser "uno de los mayores belicistas de la historia" y a promover "el terrorismo y golpes de Estado desestabilizando todo el hemisferio oriental".
Rusia no debe ser considerada responsable de las tendencias divisivas entre la población
Keller cree que hay candidatos más dignos del Premio Nobel de la Paz que destacan por el comportamiento delicado y diplomático. Uno de esos candidatos, en su opinión, es Vladímir Putin, que muestra "la paciencia de un santo ante las sanciones y acusaciones injustificadas" de Occidente.
Los medios de comunicación occidentales retratan a Rusia como la "mente maestra" de la crisis de Ucrania. No obstante, en este caso, agrega Keller, "Rusia no debe ser considerada responsable de las tendencias divisivas entre la población" del este en Ucrania.
Asimismo, Keller aseguró que la paz solo puede lograrse a través de la guerra, ya que estos dos fenómenos existen de manera indisoluble. El autor tampoco se fía de las diferentes alianzas mundiales, que, aunque no están luchando dentro de sus propias fronteras, fuera de ellas imponen activamente la 'democracia' por medios violentos.
Keller añadió que, además de con las armas, la guerra puede librarse también con el uso de la propaganda, que actualmente abunda en la prensa europea. La desinformación y la ignorancia se convierten en las principales armas en esa "batalla verbal" que, a su vez, puede ser una precursora de una guerra real.