Pese a que las causas del siniestro del Boeing 777 de Malaysia Airlines aún siguen sin esclarecer, desde el principio muchos medios culparon a las autodefensas del este de Ucrania de utilizar un sistema de misiles Buk para esta acción. No obstante, con el paso del tiempo han aparecido diferentes versiones que se aproximan al incidente desde un ángulo diferente.
Así, el diario malasio 'New Straits Times', uno de los principales del país, ha seguido las declaraciones de una fuente de la inteligencia de EE.UU., citada por Associated Press, que asegura que el vuelo MH17 fue derribado por un misil aire-aire y luego rematado con un proyectil de un cañón de 30 milímetros desde tierra.
Según destaca la agencia, varias fuentes de la inteligencia estadounidense concluyeron que las autodefensas del este ucraniano no estuvieron implicadas en el ataque al avión y que en todo caso habría que culpar a las fuerzas de Kiev.
El autor del artículo, Robert Parry, advierte sobre el peligro de que los principales medios de comunicación del país hayan reflejado sin más las acusaciones de los políticos de EE.UU. contra los rebeldes ucranianos y el Gobierno ruso, y alerta sobre los riesgos de ejercer un periodismo sesgado.
Por su parte, varios medios ucranianos se han sumado a esta tendencia sobre la que alerta Robert Parry citando incluso a Valentín Naliváichenko, jefe del servicio de seguridad de Ucrania, quien llegó a asegurar que Rusia inicialmente había planeado derribar un avión de su línea Aeroflot para así tener un pretexto e involucrarse en el conflicto ucraniano.
"Inicialmente estaba planeado que el avión de pasajeros de Aeroflot fuera derribado de tal modo que cayera en el territorio controlado por las fuerzas ucranianas. Este atentado terrorista fue planeado cínicamente como un pretexto para el inicio de una agresión abierta por la muerte masiva de ciudadanos rusos inocentes", declaró el funcionario.
Para entender este entramado elaborado por medios y políticos estadounidenses, hay que remitirse a las redes sociales que muchas veces sirvieron como las principales fuentes de acusaciones de los funcionarios de EE.UU. "Los primeros datos sobre quién ha disparado al avión, cuándo, dónde y con qué fue abatido, toda esta información se ha obtenido de las redes sociales. Fue literalmente en cuestión de minutos", confiesa Michael Flinn, director de la agencia de inteligencia de defensa de EE.UU.
Aunque las pesquisas previas de las cajas negras indican que el impacto de un misil fue la causa de la caída del avión, hasta el momento no se ha comprobado qué tipo de proyectil era ni de dónde provenía. Y mientras los expertos australianos, holandeses y malasios encargados de esta investigación no revelen los datos, las teorías más descabelladas continuarán cobrando fuerza.