Los cultivos de la amapola del opio en Afganistán no disminuirán este año y aún en el caso de que se reduzcan, las reservas acumuladas de opio les alcanzarán para muchos años, según informó Interfax, citando al director del Servicio Federal para el Control del Narcotráfico de Rusia, Víktor Ivanov.
“Las superficies de los cultivos no se han reducido. Más aún, según la ONU, eso no va a producirse”, según indicó Ivanov en la 8ª sesión del Consejo Coordinador de los jefes de agencias antidrogas de los estados miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que se celebró en Tayikistán.
“Se han acumulado reservas enormes en Afganistán. Según nuestros datos, que coinciden con los de nuestros homólogos estadounidenses y de la ONU, se almacenan en el país más de 13.000 toneladas de opio”, según destacó el jefe antidrogas ruso.
“Es una especie de 'fondo de estabilización' de la mafia narco, que les permite funcionar sin interrupción alguna y sin que importen pérdidas de cosechas u otras adversidades”, precisó.
Según el jefe de la Agencia Antidrogas rusa, Afganistán, además de liderar la producción mundial de opiáceos, se convirtió recientemente en el productor más importante de hachís, adelantando a Marruecos.
De un kilo de opio se pueden producir unos 100 gramos de heroína. Las drogas afganas entran en Rusia a través de las repúblicas de Asia Central así como de Irán y los países del Cáucaso.
“Cada vez estamos más convencidos de que la razón del extremismo, terrorismo y zonas de volatilidad es el tráfico de drogas transnacional”, concluyó Ivanov.